Claves para prevenir el estrés académico

Los estudiantes se encuentran sometidos a elevados niveles de estrés durante todo el año, y cuando se trata de estudiantes universitarios, el estrés acumulado durante dos meses en invierno y dos meses en primavera debido a la celebración de los exámenes finales del cuatrimestre, es mayor. Al final se están jugando el trabajo de todo un año y su futuro a una única carta y eso hace que el cuerpo llegue a generar una situación de tensión constante que acabe afectando a la alimentación, al sueño, a la irascibilidad e incluso a la caída del cabello.

Desde Hilefarma trataremos en este post cómo prevenir y combatir el estrés académico por medio de unas tácticas sencillas. Y es que si se le pone remedio a tiempo evitaremos que se convierta en un problema crónico. El hecho de someterse a la realización de numerosos trabajos, exámenes y presentaciones en un reducido intervalo de tiempo genera la sensación de que faltan horas en el día y que no se van a poder alcanzar los objetivos. Llegamos a exigirnos demasiado, por lo que repartimos nuestro esfuerzo y acabamos reduciendo el rendimiento.

Cuando aparece el estrés académico la voluntad para relajarnos es muy importante, pero hay veces que la situación nos desborda y nos vemos obligados a probar una buena ayuda eficaz. Se trata del fármaco natural D-Stress, el cual acaba con la fatiga mental y el estrés mediante una fórmula que combina magnesio liposoluble, vitaminas del grupo B y aminoácidos (Taurina y Arginina). Todos estos componentes logran aportar los nutrientes necesarios al organismo para ayudar a trabajar al sistema nervioso central, normalizar los niveles de cortisol y adrenalina y favorecer el intercambio celular.

Con D-Stress de Hilefarma percibiremos una clara mejoría a partir de las 1-3 horas después de tomarlo, empezando a relajarnos, ganar optimismo y recuperar la capacidad de concentración en todo momento. Además mejorará nuestro sentido del humor y no producirá somnolencia.

Hay que recordar que el estrés académico puede proceder de exigencias internas (somos muy autoexigentes y nos ponemos unas expectativas de logro muy elevadas, de tal modo que si perdemos el control entramos en pánico) o de exigencias externas (tener que cumplir con unos plazos de entrega en un tiempo acotado, exponer en grupo, no entender contenidos abordados en clase, falta de coordinación a la hora de realizar trabajos en grupo, etc.).

Métodos de prevención

Aunque podemos optar por una ayuda eficaz como D-Stress, debes saber que existen técnicas ideales para que puedas afrontar el estrés académico y salir con éxito de él.

Planificación del tiempo

Es importante organizar cada día de la semana con los temas a subrayar, repasar o estudiar. De este modo interiorizaremos las ideas y reduciremos tanto la inquietud como el nerviosismo. En esa planificación semanal de los horarios de estudio deben incluirse los tiempos de ocio y las horas dedicadas al descanso, ya que dormir ayudará al cerebro a consolidar los conceptos aprendidos durante el día.

Evitar distracciones

Cuando pasamos muchas horas concentrados y asimilando conceptos acabamos distrayéndonos. Para ello será conveniente elegir un lugar adecuado para el estudio en el que te sientas cómodo y todo lo que necesitas (apuntes, ordenador, libros, etc.) se encuentre accesible. Es importante que se cree un clima agradable, sin demasiado ruido, y libre de elementos que nos desconcentren como el teléfono móvil.

Realizar descansos

No hay mejor forma de combatir el estrés académico que planificar unos tiempos de descanso, de tal modo que los plazos de estudio deberán aparecer fraccionados. En ese margen de tiempo lograremos liberar nuestra mente, descansar los ojos y estirar los músculos, los cuales se encuentran en tensión cuando estamos sentados. Los descansos pueden hacerse según las pautas establecidas (tras estudiar un tema, tras acabar una parte que requiere mayor esfuerzo o concentración o tras dos horas ininterrumpidas). Lo ideal sería realizar actividades que no tengan relación con estar sentados, que tengan un principio y un final, como tender la ropa u ordenar la habitación.

Practicar ejercicio físico

Todo médico nos recomendará hacer deporte como método de prevención ante el estrés, y en este caso, ante el estrés académico. Tras una época de exámenes es posible que nos pongamos malos debido al cansancio acumulado y que necesitemos días de recuperación. La realización de ejercicio físico moderado supone una forma muy práctica de liberar endorfinas, estimular la memoria y desatapar nuestra felicidad. Pasear o correr al aire libre nos ayudará a desconectar fácilmente.

Comer de forma equilibrada

Junto a la importancia de las horas de sueño, destacamos para combatir el estrés académico una alimentación sana y equilibrada. Es importante contar con un buen aporte energético, pero tampoco comidas demasiado copiosas que puedan generarnos somnolencia.

Técnicas de relajación

No hay mejor forma de combatir el estrés académico que realizar técnicas de relajación como el mindfulness, la cual nos permite conocernos mejor. Solo así lograremos promover nuestro bienestar, reducir la presión arterial y la tensión muscular e incrementar la autoestima. Hay prácticas muy beneficiosas en este sentido como escuchar música, respirar profundamente (trabajando correctamente el abdomen) y acometer pensamientos guiados hacia escenas que nos generen sensación de paz.

Desde Hilefarma sabemos cómo abordar todos los problemas relacionados con el estrés académico. Ponte en manos de nuestros especialistas y déjate asesorar por nuestros tratamientos naturales. ¡Estamos para ayudarte!