Es común que, mediante diferentes actividades (en casa, en el trabajo o en el colegio), los dedos lleguen a sufrir demasiado. Pueden ser arañazos superficiales o cortes más profundos, quemaduras leves o pequeñas heridas que deben protegerse. Y se trata de una zona que, debido a su estructura y a su uso continuado, necesita una solución especial.
Los protectores Finger Bob son la opción más segura e higiénica que vas a encontrar en el mercado. Pensados tanto para adultos como para niños, no deben faltar en tu botiquín de primeros auxilios para solventar cualquier problema. Fabricado con tejidos libres de látex, este vendaje tubular es perfecto por su elasticidad y capacidad compresiva.
Consejos para tratar una herida en un dedo
Cuando nos hacemos una herida en el dedo de una mano, lo primero que tendremos que hacer será lavarla lo mejor posible. No deben quedar en su interior restos de suciedad, puedes impedirán que se cierre correctamente y puede provocar una infección. Utiliza agua y jabón para ello y, si es necesario, usa también suero fisiológico.
A continuación, presiona la herida hasta que deje de sangrar. Si estás utilizando una toalla o una gasa y se ha manchado por completo de sangre, no la retires para poner una limpia. En vez de esto, coloca otra nueva encima de la anterior, o habremos perdido el efecto taponador de la primera.
Cuando ya esté limpia y no sangre más, es el momento de desinfectar con agua oxigenada o povidona yodada. Mucha gente utiliza estos elementos como primera solución, pero deben aplicarse una vez está todo lo anterior en orden. De lo contrario, su efecto es mucho menos importante.
Por último, ya solo debes secar la herida con una gasa estéril y protegerla de agentes externos. Aquí en donde entra en acción Finger Bob, ya que protegen los cortes quemaduras o irritaciones del exterior. Con esto listo, podremos seguir realizando las tareas habituales sin miedo a que se infecte o se vuelva a abrir (siempre que tengamos algo de cuidado).
Finger Bob para proteger tus dedos, brazos y piernas
Una de las mayores ventajas de Finger Bob es que puede colocarse directamente sobre el dedo, sin necesidad de proteger la herida con una gasa o una tirita. Aunque estos protectores de dedos también pueden servir para sujetar los apósitos sin tener contacto con la piel.
Con su estructura en forma de tubo, puede adaptarse también a otras zonas del cuerpo como los brazos y las piernas, o los dedos de los pies. Así conseguirás una protección máxima siempre que hayas sufrido alguna herida y quieras evitar su contacto con la suciedad y las posibles infecciones.
Como ya has visto, Finger Bob es la protección perfecta para dedos, brazos y piernas. Solo tendrás que lavar y curar tu herida para que quede completamente estéril, y luego cubrirla con estos protectores adaptables. Verás cómo se acelera la regeneración de los tejidos y tienes esa zona del cuerpo como nueva en muy poco tiempo.