El uso de una faja reductora tiene infinidad de beneficios, mucho más allá de mejorar nuestra apariencia estética. Además, los nuevos materiales han conseguido que sean prendas muy cómodas de llevar, elásticas y a la vez resistentes. Pero es importante tener en cuenta que no todas son iguales, que existen modelos muy diferentes y que cada mujer debe elegir aquella con la que mejor se sienta.
¿Cómo debe ser una buena faja reductora?
Hay características comunes que debe tener cualquier faja reductora. Por un lado, debe estar fabricada con un tejido de calidad y este, además, debe ser hipoalergénico y transpirable para garantizar la máxima comodidad. También es importante que sea suave al tacto para no irritar la piel.
Por otro lado, en una buena faja reductora se debe cuidar cada detalle, desde las costuras hasta los refuerzos y, por supuesto, el diseño. Por eso, el consejo es adquirir las prendas siempre a fabricantes o en establecimientos y webs especializados.
A partir de ahí, hay que valorar otros aspectos para elegir la mejor faja reductora, y los criterios pueden ser muy diferentes. Hay que tener en cuenta que estas prendas pueden trabajar sobre glúteos, cintura, piernas o sobre las tres áreas a la vez. Por tanto, el primer criterio de elección debe qué zona del cuerpo se desea estilizar, aunque las que ofrecen efecto tres en uno suelen tener mayor aceptación.
El segundo, evidentemente es la talla. Esa es la clave para que la prenda resulte cómoda y no oprima en exceso. No hay que olvidar que una faja reductora moldea la silueta y consigue rebajar su contorno algún centímetro, pero una compresión excesiva no es adecuada y puede resultar incluso contraproducente.
Para elegir la faja reductora adecuada se deben tener en cuenta la medida de la cintura y la de las caderas. Aunque en ocasiones pueda parecer complicado combinar ambas en una sola prenda, la variedad en las tallas es amplia, de modo que en ese aspecto simplemente se debe medir bien, es decir, rodeando la zona de más volumen y sin presionar.
Una última cuestión es el diseño. Es fundamental que la faja reductora no tenga elementos que se puedan marcar bajo la ropa. Y también lo es que se pueda elegir en más de un color o tono para que resulte invisible de todas las formas posible.
También con efecto adelgazante y reafirmante
Una faja reductora convencional moldea y estiliza. Pero esta prenda puede hacer mucho más para reducir realmente la figura. El panty reductor Sveltesse tiene efecto adelgazante gracias a los principios activos microencapsulados que incorpora y que se liberan de forma continuada.
Se consigue así una doble acción. La más inmediata es una figura más estilizada mediante la compresión en las zonas críticas. La segunda es un efecto masajeador que permite liberar esos activos adelgazantes. Estos penetran en la epidermis y consiguen rebajar el contorno hasta tres centímetros en unas semanas, además de combatir la celulitis.
La faja reductora puede lavarse sin problemas, puesto que esos ingredientes se recargan con facilidad disolviéndolos en agua y dejando la prenda en remojo para que los absorba. Es la tecnología puesta a disposición de la belleza y la salud. Salud porque este tipo de prendas no solo estilizan, también tienen otros beneficios.
Entre esos efectos beneficiosos del uso de una faja reductora se pueden mencionar algunos importantes: mejora la circulación, ayuda a corregir la postura y también es una gran aliada después del parto o de una cirugía. Simplemente hay que elegir la más adecuada.
La mejor faja reductora es, por tanto, aquella que moldea y estiliza, que es cómoda y que está fabricada en tejidos que aportan mucho más que suavidad. En Hilefarma somos especialistas en productos destinados al cuidado personal y al bienestar, ofreciendo siempre productos de máxima calidad. Consúltanos.