Finger bobs, la protección ideal para tus dedos

Finger bobs son protectores desenrollarles que cubren el dedo y evitan que las heridas queden al descubierto. Son seguros, hipoalergénicos y no se mueven.

Pequeñas heridas, rozaduras o erosiones pueden convertirse en una auténtica molestia cuando no están protegidas adecuadamente. Los apósitos tradicionales no siempre resultan cómodos por la facilidad con la que pueden llegar a desprenderse. Con finger bobs no ocurrirá por su especial diseño.

Hay que tener en cuenta que los dedos están especialmente expuestos, por ello son más sensibles a pequeños accidentes. También lo son a que el movimiento continuo inevitable en el día a día haga que cualquier forma de vendaje se mantenga en perfectas condiciones solo por un tiempo limitado. Los protectores finger bobs envuelven con suavidad pero firmeza los dedos.

¿Cómo son los protectores finger bobs?

Finger bobs son pequeños vendajes en forma tubular preeenrollados. Esto significa que su aplicación es tan sencilla como colocarlos en el dedo, desenrollar con cuidado y girar para cerrar la punta. Se adaptarán como un guante y quedarán perfectamente fijados al apéndice sin necesidad de esos adhesivos que a veces resultan molestos.

Hay que tener en cuenta que finger bobs están específicamente diseñados para proteger los dedos, tanto de manos como de pies. Es un producto testado por expertos e hipoalergénico y es tan fácil de poner como de quitar, independientemente del dedo en el que se coloque.

Otra de las ventajas de finger bobs es que no hay inconveniente alguno en colocarlos directamente sobre la herida o erosión para protegerla de la posibilidad de una infección. Esto es posible gracias al material con el que están fabricados los protectores, una mezcla de algodón y viscosa, libre de látex y completamente segura.

Sin embargo, por su elasticidad, si es necesario cabe la posibilidad de extender los protectores finger bobs también sobre un apósito o una venda. De esta forma, lo que se consigue es que estos no se muevan ni se desprendan, aportando una mayor seguridad a la hora del movimiento de la mano.

¿Para qué se puede utilizar finger bobs?

La flexibilidad, ligereza y comodidad de finger bobs hace que sean el mejor medio de protección de los dedos en infinidad de situaciones diferentes. Pequeños cortes o irritaciones en los dedos de las manos que no necesitan un vendaje están expuestos a roces o golpes que retrasen su curación. Un dedil protector lo evita sin afectar a su movilidad.

Exactamente lo mismo ocurre en el caso de un accidente doméstico habitual como son las quemaduras. En esos casos, el riesgo de infección es elevado, además de las molestias que cualquier pequeño roce en la zona afectada puede provocar. Los protectores finger bobs la cubre y mantienen el vendaje (si es necesario llevarlo) bien sujeto y alejado de suciedad.

Otro caso en el que los protectores finger bobs son especialmente adecuados es cuando, por cualquier motivo se pierde una uña o está a punto de caer. Proteger esa zona es fundamental para evitar molestias añadidas o infecciones. Y también lo es cuando se ha producido alguna rozadura, sobre todo en los dedos de los pies.

De esta manera, tener protectores finger bobs en el botiquín es tan importante como tener gasas, apósitos o desinfectantes. En caso de corte o pequeño accidente, solo será necesario limpiar la zona y colocar el dedil. Así se podrá continuar con las tareas cotidianas sin temor a que la herida se pueda infectar o a que se abra, puesto que los protectores también ejercen una ligera acción compresiva.

Finger Bobs es la protección ideal para tus dedos hasta que cortes, roces o quemaduras curen sin problemas. Se adaptan perfectamente a todo tipo de dedos, e incluso los hay en colores, porque también se pueden utilizar en niños.