10 consejos para reducir tu estrés en el día a día

El estrés sigue siendo algo que preocupa, ya que impide que seas productivo, pero sobre todo que disfrutes de tu día a día. Al final, te vas a la cama triste y te levantas sin ganas. Así que es el momento de acabar con esto para que puedas sentirte mejor. ¿Descubrimos juntos cómo reducir el estrés?

1. Prevé las situaciones estresantes

A veces, necesitamos apoyarnos en suplementos como D-Stress, aunque también deberíamos aprender a prevenir las situaciones estresantes. Si es la entrega de un proyecto lo que te genera tensión, dedícale más tiempo o levántate antes durante los próximos días. Decide qué puedes hacer para reducir el estrés y tener más energía.

2. Haz ejercicio físico

Si te organizas mejor, el estrés puede mantenerse lejos durante más tiempo, tal y como explica la OMS. Pero ¿sabes que el ejercicio físico te puede ayudar? Este aumenta las endorfinas, mejorando tu estado de ánimo y permitiendo que te dediques algo más de tiempo. No todo es trabajo o preocupaciones. Debes sacar horas para ti.

3. Practica la meditación

Meditar no solo es una moda, puede ayudarte a reducir el estrés y enfocarte en el momento presente. A veces, pensar en el futuro te agobia y es normal. Pero ¿te sirve de algo? Estamos seguros de que no, por lo tanto, medita 5 minutos cada día al levantarte, al acostarte o en cualquier otro instante. Verás ¡qué bien te sienta!

4. Gestionar de manera eficaz tu tiempo

¿Utilizas una agenda? ¿Eres capaz de organizar tu tiempo de ocio? Muchas personas, entre las que puedes estar tú, solo piensan en su trabajo, pero no su ocio y esto es un error. Todas las partes de tu vida (trabajo, ocio, relaciones, sueño) merecen tu atención. Así que coge esas 24 horas del día y empieza a aprovecharlas.

5. Apóyate en suplementos

Los suplementos pueden ayudarte a reducir el estrés, aunque siempre los debes combinar con todos los consejos anteriores y los que descubrirás a continuación. Sus ingredientes, como en el caso de D-Stress, son naturales, por lo que no tienen efectos secundarios ¡todo lo contrario! Te animamos a que pruebes este.

6. Duerme lo suficiente

Aunque parezca que no haya relación alguna entre dormir y el estrés, en realidad ¡sí la hay! Cuando descansas poco debido a las preocupaciones que no eres capaz de quitarte de la cabeza, esto te impide reducir el estrés, solo lo aumenta. Por lo tanto, establece una hora fija para dormir y hazlo un mínimo de 7 y un máximo de 8 horas.

7. Evita el café

El café es una sustancia excitante nada recomendable en personas que sufren ansiedad o ¡estrés! Esto se debe a que altera el sistema nervioso y cuando quieres reducir el estrés esto no te conviene. Por lo tanto, opta por el café descafeinado o agua caliente con limón y miel a modo de infusión natural sin teína.

8. Identifica lo que te genera estrés

Este consejo para reducir el estrés es muy importante. Tómate un momento para ti a lo largo del día, coge una hoja de papel y un bolígrafo, y empieza a apuntar todos aquellos detonantes del estrés. Puede ser cuando tu jefe te envía un trabajo de última hora o cuando no sacas tiempo para ti. Identifícalos y ponles remedio.

9. Haz cambios

Ahora que ya sabes un poco más sobre cómo reducir el estrés, debes hacer cambios. Reserva 1 hora para ti todos los días, dedica 30 minutos al ejercicio físico, saca tiempo para desayunar con amigos o familia… Plantéate esto como si fuera tu propio trabajo y no lo postergues. Ya verás cómo conseguirás disminuir tu estrés.

10. Disfruta de la naturaleza

El último de los consejos para reducir el estrés es que disfrutes de la naturaleza. Esta es muy sanadora y no necesitas irte de excursión para aprovecharte de toda la tranquilidad que te puede ofrecer. Da un paseo por un parque, acércate hasta un sendero del río y camina durante 15 minutos… Te sentirás muy bien.

Pon en práctica todos estos consejos y acompáñalos de suplementos como D-Stress que te ayuden a sentirte un poco mejor. Con paciencia y gestionando bien las 24 horas que tienes, conseguirás reducir el estrés y tener las fuerzas suficientes para afrontar cada día con energía y ganas.