Consejos para proteger tu piel del frío

Consejos para proteger tu piel del frío

El invierno ya está aquí y todos sabemos lo que significa. Aunque una de las épocas más bonitas y emotivas del año, la Navidad y el invierno también tienen algunas desventajas para muchas ventajas. La principal la encontramos en la forma en que el frío puede afectar nuestra piel, provocando desde sequedad hasta quemaduras dolorosas. Es por ello que tomar precauciones adecuadas durante esta temporada es imperativo.

Sin embargo, no todas las personas saben cómo cuidar de su piel adecuadamente durante el frío. De hecho, muchos consideran que con una bufanda y una chaqueta gruesa el trabajo ya está hecho. Debido a ello, muchos terminan con problemas en la piel sin saber la razón, o sintiéndose incómodos cuando están al aire libre. Aquí te damos las mejores técnicas para mantener tu piel saludable y rejuvenecida durante el invierno.

Las partes de la piel más expuestas al frío 

El rostro, el cuello y los labios son las partes del cuerpo que normalmente se ven más afectadas por las bajas temperaturas. Debido a que son partes más difíciles de cubrir y además sumamente delicadas, la piel de estas zonas suele agrietarse y secarse con facilidad. Por suerte, puedes evitar esta incomodidad poniendo en práctica algunas técnicas que no todos se imaginan. 

Proteger la nariz y la barbilla, las partes más esenciales

Es conocido que la barbilla y la nariz son dos de las zonas más afectadas por el frío en invierno. Esto se puede notar fácilmente por el color rojizo que suele adoptar la piel al pasar mucho tiempo expuesto al frío. Utilizar prendas de algodón es una de las mejores recomendaciones para ello, ya que tejido como la lana pueden irritar la piel. Para ello, puedes hacer uso de bufandas altas o cremas especiales. 

Maten tu piel hidratada

Este consejo es válido para aplicarlo en la parte del cuerpo que creas conveniente. La sequedad es un elemento común ocasionado por el frío, por lo que mantener toda tu piel hidratará te ayudará a evitar marcas permanentes, sobre todo en el rostro. Se recomienda emplear productos antioxidantes ricos en vitamina C, que ayudan a proteger las zonas sensibles de la cara.

Las manos y labios merecen un trato especial

Mientras que otras zonas del cuerpo estarán protegidas con una hidratación diaria, las manos y los labios son un caso aparte. Las manos siempre se encuentran en contacto con objetos fríos y en mucho movimiento, por lo que son propensas a secarse y romperse con facilidad. Asimismo, los labios son sumamente sensibles a las bajas temperaturas. Por ello, aconsejamos hidratar ambos dos veces al día. 

Evitar las duchas calientes

Con las bajas temperaturas penetrando hasta en los huesos, tomar una ducha extra caliente es sin duda una gran tentación. Sin embargo, esta costumbre también contribuye a la sequedad de la piel, pudiendo incluso causar dermatitis. Es por ello que lo más recomendable es tomar duchas tibias en lugar de muy calientes. Ande más, asegúrate de hidratar tu piel con cremas antes de que el agua se seque por completo.

Utiliza protector solar

Cuando llega el invierno y el frío, muchos nos olvidamos de que el sol continúa siendo un enemigo para nuestra piel. Después de todo, es muy fácil no pensar en ello cuando no puedes sentir el calor intenso bajo un día soleado. Sin embargo, este continúa teniendo efecto. Por ello aconsejamos utilizar protector solar cada vez que salgas. Esto te ayudará a evitar el envejecimiento prematuro y disminuir el riesgo de cáncer de piel.

Bebe mucha agua para proteger tu piel del frío 

Con las bajas temperaturas, es normal que no te dé mucha sed durante el invierno. Sin embargo, con el fin de mantener la piel hidratada y fuerte, lo ideal es ingerir suficiente agua durante tu día a día. Ponte una meta fija de vasos o litros de agua a ingerir y apégate a ella para mantener tu piel protegida del frío.