Heridas en dedos y manos en niños, ¿cuáles son y cómo prevenirlas?

Los padres somos testigos de cómo nuestros hijos, en la rutina de su día a día, ya sea en el colegio o jugando sufren infinidad de cortes, arañazos y quemaduras en sus dedos y manos. Una serie de pequeñas heridas que deben protegerse correctamente para evitar que evolucionasen de forma negativa a daños mayores. ¡Hoy te presentamos los protectores Finger Bob, que no podrán faltar en tu botiquín!

Los protectores Finger Bob se presentan como la mejor solución diaria frente a esas molestias heridas en los dedos de las manos de los más pequeños y que les acaban causando problemas a la hora de escribir o de coger un objeto. Sin duda, son el mejor vendaje que existe actualmente.

Los Finger Bob se encuentran confeccionados con tejido libre de látex, por lo que es ideal para quienes son alérgicos a dicho material. El vendaje tubular Hilefarma de 1 metro de largo destaca por su gran elasticidad y capacidad compresiva, estando especialmente recomendado en tareas de rehabilitación.

Heridas en dedos y manos, principal foco de dolor

El doctor neurocirujano Penfield, adquirió un gran prestigio a mediados del siglo XX a raíz de su trabajo relacionado con el conocimiento de las áreas cerebrales. Realizó una representación gráfica de la sensibilidad del organismo, el llamado homúnculo de Penfield, a través del cual demostraba que los labios y las manos (especialmente los dedos) son la mayor fuente de recepción sensorial de los más pequeños.

A medida que los niños van creciendo y empiezan a caminar, desarrollan su sistema de equilibrio y apoyan sus manos en un acto reflejo por proteger su cabeza. Esto deriva en que los dedos de las manos sean los que más heridas reciben durante la etapa de desarrollo madurativo.

Las heridas más comunes

Las heridas en dedos y manos de niños son las más frecuentes dentro de los accidentes domésticos como consecuencia de quemaduras eléctricas o cortes. Por consiguiente, resulta interesante determinar cuáles son y qué tratamiento correcto podría aplicarse al respecto.

  • Heridas incisas: La piel de los más pequeños es más fina y sensible, por lo que será muy común que pudiesen rasparse al tocar una hoja de papel, el borde de una lata o pequeños cristales que estén en el suelo. Su superficie coetánea está aún en desarrollo, lo que provoca que no esté preparada para repeler ciertas amenazas físicas.
  • Heridas contusas: Son aquellas heridas en dedos y manos de niños que se producen a consecuencia de un golpe o una caída. Suelen asociarse a hematomas y magulladuras. Si las caídas son fuertes podrían llegar a generar la fractura de la muñeca o de alguna falange de los dedos.
  • Heridas por fricción: Son esas heridas en los dedos de niños que se producen al rozar la piel contra el suelo u otra superficie en una caída. Pueden originarse al caer en el patio del colegio o montando en bicicleta.
  • Heridas punzantes: Sin duda son las más peligrosas y difíciles de abordar. Se producen cuando un objeto externo penetra en la piel y causa una herida profunda que posee mayor riesgo de infección. Habrá que asegurarse de que no quedasen restos de ese cuerpo extraño en el tejido y que la zona ha sido desinfectada correctamente.

Las lesiones más comunes

Los dedos de los más pequeños podrían sufrir, además de heridas superficiales, importantes lesiones que también se podrían prevenir al utilizar un sistema de protección seguro y eficiente como los Finger Bob.

  • Esguinces: Cuando se produce un golpe en el extremo de un dedo que estaba recto, casi siempre con una pelota, la energía del impacto será absorbida por la superficie de la articulación y se producirá una lesión importante. Es la llamada artritis traumática.
  • Punta del dedo aplastada: Es otra lesión originada al cerrar una puerta. El extremo del dedo puede presentar algunos cortes o una ampolla de sangre, pudiendo a veces verse dañada la uña. La fractura de huesos no es común, pero si se produce, existe el riesgo de que el hueso se infecte (osteomielitis).
  • Lesión en una uña: Será necesario saturar para evitar que ésta se deformase.
  • Hematoma subungueal: Es una herida en dedos de la mano de niños muy común y se traduce en la presencia de sangre bajo la uña. Puede ser por la caída de un objeto pesado sobre la uña o al errar una puerta.

¿Cómo tratar las heridas en dedos en niños?

Una vez se han detectado que no quedan restos de cuerpos extraños dentro de la piel, habrá que limpiar correctamente la zona, especialmente si ésta sangrase bastante. Al aplicar agua fría o hielo se conseguirá hacer una vasoconstricción y reducir considerablemente la inflamación. Desinfectada la herida, lo mejor será recurrir a un vendaje eficiente, como los citados Finger Bob de Hilefarma.

A la hora de abordar las heridas en los dedos de la mano de los niños será fundamental determinar de qué escala del dolor se trata (leve, moderado o intenso) y poner remedio para prevenir futuras complicaciones.